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16 de agosto de 2020

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Estilo Tumblr👽🎀 | Moda, Belleza y Fitness Amino

No sé porqué me sigues doliendo.

Quizás porque te subestimé, pensé que no podrías llegar a romper todas mis barreras y así lo hiciste. 

Pensé que no me habías calado, pero me equivoqué una vez más. Me has calado como la lluvia torrencial que aparece de repente cuando vas caminando por la ciudad bajo un cielo despejado y llegas a casa calada hasta los huesos.

Aquellas cosas que en su momento no les daba importancia, que pensé que eran un simple comentario más, son las que más hecho de menos, como que sonrieras mientras hablabas de lo suave que era mi piel.

Sin embargo, curiosamente es tu piel la textura más suave que he podido besar en mis 24 años de vida. 

Mentiría si no te dijese que cada vez que paso por las curvas que solíamos coger con la moto no me estremezco. 

Pero ya no estás, y es una verdad como un templo. Por mucho que me duela, por mucho que en aquel momento te dijese que lo comprendía conmovida por el shock, duele. 

Duele como si rasgaras cada centímetro de mi maltrecho corazón con cristales. Todavía escucho nuestras canciones, y sonrío como una idiota. 

Todavía recorro las 426 fotos de mi galería en privado y me aprendo cada centímetro de tu piel, aun a sabiendas de que nunca volveré a rozarla.

Quizás el chico que ocultaba su rostro al principio, y que consideraba uno más, ha sido el único que ha conseguido derrocar cada uno de mis muros. Y el problema es que tengo miedo, miedo a volver a dejar a alguien que los atraviese, y vuelva a doler como me dueles tú. 

Sé que no llegarás a leer esto, intentaré no volver a entrar en tu vida, porque no soy capaz de permanecer en ella como una amiga más sabiendo que moriré queriéndote. 

Y sí, sé que conoceré a otras personas, otras almas y otros cuerpos, pero también sé que ninguno me hará sentir lo que hiciste tú. 

Todavía me pregunto que fue lo que hice mal, que es lo que no te dí, en qué momento no supe ver que te estaba perdiendo, cual fue la gota que colmó tu vaso, o qué es lo que está mal en mi.

Pero si se algo, sé que te quise, se que intenté mostrarte mi alma sin censura, sé que te dí sonrisas en momentos de lagrimas y que te defendí a capa y espada, pero quizá no fue suficiente para ti. 

Decía Neruda que es corto el amor y largo el olvido, y ahora esa frase tiene todo el sentido del mundo. 

Sólo espero que encuentres a esa mujer ideal para ti, que recorra cada curva en moto a tu lado, que te traiga el café por las mañanas, que adore cada una de tus aficiones y que te de todo lo que yo no supe darte.

Lo siento.

15 de marzo de 2020

COVID-19

Me gustaría empezar esta entrada admitiendo que no tengo miedo, que permanezco tranquila ante esta epidemia global, pero no es el caso.

Vengo de nuevo a desahogarme en estas líneas, como he hecho otras tantas veces en mi vida, y es que este blog se ha convertido en mi terapeuta, mi mayor confidente y mi gran apoyo para desahogarme y escribir todo lo que mi boca no se atreve a decir.

Estamos pasando por algo insólito, algo que ni si quiera nuestros padres han sufrido, y parece que a todos nos invaden las dudas y el temor de no saber cuanto durará o cuando podremos volver a hacer vida normal.

Si me preguntasen que es lo más duro de una cuarentena confinado en casa, sin duda respondería que el factor psicológico, y eso que vamos por el segundo día de cuarentena, no quiero ni imaginar como terminaré en una quincena.

Los medios permanecen informando impertérritos, objetivos y calmados, pero en mi cabeza suena una alarma desde hace más de una semana, no hay manera de poder desconectar del tema, se ha convertido en el principal (y único) tema de conversación, tanto entre los amigos y conocidos (a través de medios electrónicos por eso de la cuarentena), tanto en los medios como en las redes sociales.

Y creo que dentro del factor psicológico que he mencionado anteriormente, no es posible encontrar un equilibro puesto que tenemos mucha información pero al mismo tiempo, no sabemos nada, y en estos momentos me identifico con Sócrates cuando decía que "Sólo sé que no se nada".

Tengo miedo por mi familia, puesto que mis padres son personas de riesgo, tengo miedo por mis cuñadas, ambas en cinta, tengo miedo por mi pareja, que tiene que seguir yendo a trabajar aún estando establecido el estado de alarma y yo, no puedo hacer nada, me encuentro atada de pies y manos y sin poder ayudar.

Necesito ocupar las horas del día que permanezco despierta en cualquier cosa que me mantenga alejada de los telediarios o las redes sociales (por eso del bombardeo de información). He comenzado a leer Guerra y Paz de Lev Tolstói, mantengo videollamadas con mis amigos casi todos los días, juego con mi pareja y la familia a juegos de mesa, pero aun así, en esos 10 minutos que no estoy ocupada mi mente sigue pensando en un futuro próximo.

¿Quién será el siguiente?, ¿Tendrán que elegir entre salvarles a ellos o a otra persona? ¿Y si fuera yo, cómo me afectaría? ¿Cuánto tiempo seguirá esto así? ¿Cuándo encontrarán una vacuna? ¿Qué represalias económicas traerá esta epidemia? ¿Cuándo volveré al centro de prácticas? ¿Cómo haré mi trabajo de fin de grado si no puedo aplicarlo con mi paciente?

Todas estas preguntas sin respuesta, sólo el tiempo decidirá y debo mantenerme fuerte, puesto que está más que demostrado que soy de mente débil, y tampoco quiero preocupar a nadie pero sinceramente, mi mayor miedo es cómo terminaré psicológicamente cuando todo esto acabe y sé que me repito, pero es que realmente, es mi mayor temor ahora mismo.

Tenemos que ser fuertes, solo nos queda aguantar y luchar por frenar esta epidemia.

23 de enero de 2020

Inside out

A veces, sigo luchando contra mis demonios.

Siguen atormentándome, haciéndome creer que no valgo tanto, que no merezco a alguien o que simplemente los demás tenían razón en cada humillación.
Y sé que soy la única que puede luchar contra ellos y hacerlos callar, pero en días de silencio aprovechan para gritar dentro de mí.

Podría decir que ahora mismo lo tengo todo, y aun así, me invade esa tristeza, y ni si quiera sé por qué.

Supongo que dentro de mí siempre habrán dos lobos luchando, uno bueno y uno malo, y yo soy la que decide a cual de los dos alimentar es por eso que sigo buscando un equilibro, de ahí que tenga tatuado un ying yang, siempre en una lucha constante.

En el fondo, sigo siendo aquella adolescente inocente, emocional e insegura que sólo busca tranquilidad, por muchos años que pasen, hay rasgos que nunca cambiarán.

Ya no soy una adolescente, ahora soy una mujer, con mis responsabilidades, con mis miedos y con mis barreras, barreras que intento tumbar con cada una de mis fortalezas.

Mi vida se resume en metas desde que me dijeron que no podría hacer algo, pequeñas metas que voy consiguiendo y por las que sigo luchando día tras día.

Soy feliz, no puedo quejarme, aún con mis piedras en el camino, con mis días de flaqueza y con mis días malos, pero siempre amaré los días nublados o los días de lluvia, seguiré mirando las gotas de lluvia resbalar por la ventana, los relámpagos iluminando en la oscuridad y las calles repletas de charcos.

He tardado años, pero he podido deshacerme de todos aquellos lastres que seguían atándome a una parte de mi que no quería ser.

Como dice Brock:


En cuanto a la amistad, la mitad ya la he perdido
Porque la sinceridad deja al traidor malherido.
Yo era de los que daban un brazo por un amigo
Y ahora que faltan los dos no me abrazo ni conmigo.

11 de agosto de 2019

Paz



Sé que hace mucho tiempo que no escribo, a veces es por falta de tiempo y otras por que no tengo nada que contar, pero hoy contemplando las vistas del valle de arán he sentido la necesidad de contaros como me siento.

Sentada en el balcón veo las nubes acariciar la cima de las montañas con un paso lento pero decidido, las montañas están repletas de árboles que también mueven sus ojas con la brisa, y éstas bailan al compás, se escucha a los primeros pájaros de la mañana cantar y el río que baña que baña los pies de las montañas también emiten un sonido suave.

Aunque estamos rodeados de carreteras, no pasan coches por lo que sólo escuchas a la naturaleza hablándote, sientes la fría brisa que se te mueve el pelo alborotandolo, a lo lejos veo el humo de las chimeneas salir de algunas casas, que con su calor inundan cada rincón.

Puede que para los que me leéis no sea gran cosa, pero os puedo asegurar que en estos momentos solo tengo paz.

Todas las preocupaciones, las molestias o los problemas desaparecen cada vez que miro al horizonte, no pienso en la universidad, no pienso en que estaré haciendo cuando termine la carrera ni pienso en como enfócare el trabajo de fin de grado.

Pero hay algo en lo que si pienso, pienso en que muchas veces la gente se dedica a disfrutar de sus vacaciones con el móvil pegado, se dedican a hacer fotos, vídeos, a contar a los demás lo que están haciendo cada cinco minutos, pero no se paran a mirar realmente lo que tienen frente a los ojos. No se si será por miedo a descubrir que se están perdiendo la vida delante de sus ojos, o si tienen miedo de darse cuenta de que mientras ellos están absortos en la pantalla de su smartphone, la vida sigue, la naturaleza sigue abriéndose paso frente a sus ojos, los pájaros siguen cantando y las nubes siguen acariciando la cima de las montañas.

Creo que a veces lo único que necesitamos es dejar nuestro smartphone en casa y salir a ver lo que tenemos frente a nuestros ojos y que no vemos día tras día.

Creo que todos necesitamos ver un sitio como este para recordar lo bonita que es la vida.

Y sobretodo, creo que sigo siendo capaz de contaros esto como hace unos años atrás.

Os deseo lo mejor, muchos años de vida para poder disfrutarla.

11 de febrero de 2019

Cada átomo de su preciosa existencia.


Y de repente, encuentras a alguien que quiere pasar todas sus horas contigo, que no le importa si estás depilada, maquillada o en pijama con el pelo alborotado.

Te acepta tal y como eres, pero es que además se empeña en demostrarte que para él lo eres todo.

Y es abrumador, pero en el buen sentido, te acaricia las mejillas o te coge de la mano y sientes como todo tu cuerpo se inunda de un sentimiento de paz y de ternura. Y te importa una mierda el mundo exterior, solo quieres envolverte entre sus brazos y dormitar sobre su pecho.

Y le miras, y sientes que lo tienes todo, que nació para ti y tu naciste para él.

Y comprendes muchas cosas, comprendes que el amor romántico no duele, que no tienes que fingir ser perfecta las 24 horas, por que él realmente quiere verte con tus pintas, y no le importa si estás resfriada o si no te ha dado tiempo a depilarte, porque a sus ojos sigues siendo perfecta.

Y comprendes a Romeo y Julieta, comprendes que ser mortal es una mierda, y sientes que cada segundo vale oro, y se te escapa el tiempo entre los dedos.

Sientes que el destino por fin ha cruzado vuestros caminos, y te juras que en cada vida volverás para buscarle, odias el daño por el que ha tenido que pasar antes de conocerte a ti, odias cada lagrima que ha derramado, odias cada golpe que la vida le ha dado, y te sientes impotente, por no haber estado ahí antes.

Te prometes que no permitirás que vuelvan a hacerle daño, y que le cuidarás cada día de tu vida, que lucharás por los dos, que juntos como un equipo lograreis salir adelante cuando la vida se ponga caprichosa y de uno de sus revés.

Entonces cumples tus metas, o tienes una buena noticia y te das cuenta de que la primera persona a la que quieres contárselo es a esa persona especial, porque sientes que es tu otra mitad, y que no estás completo si no se lo cuentas, por que lo más bonito es poder celebrar un logro o meta personal con alguien especial.

Nunca pensé que existiría.
Siempre tuve la esperanza dentro de mi de que algún día le encontraría. Y ahora está aquí.
Se ha vuelto real, tangible, ya no existe solo en mi imaginación.

Juro que amo cada puto átomo de su preciosa existencia.

19 de junio de 2018

Mi penúltimo error

Este texto está preparado para ser leído bajo la base que un gran amigo compuso y con el nombre homónimo a la entrada. Os dejo el enlace de la base aquí.


Mañana no sé, pero ayer te quise con la desmedida confianza de un niño. Con el empeño y el cuidado de quien quiere dar lo mejor de si mismo desde el primer instante. Yo, que por ti hubiera atravesado desiertos, hubiera luchado con todas mis fuerzas por ti, y tu, no lo supiste ver.

Yo, que vi en ti lo que pensé que no podría volver a ver en nadie, y tu, no fuiste capaz de verme a mi.
No sé que me deparará el mañana, pero sí se algo, es que tendré que volver a recomponerme, ponerme en pie, y caminar otra vez sola.

Y me dejaste, sola a mi merced, no supiste dejarte guiar por mi, no me dejaste despertar cada mañana a tu lado acariciando tu pelo, no me dejaste dedicarte mis sonrisas, ni que fueran mis ojos los que te buscaran cada mañana al despertar.

Ahora, me has dejado aqui, rota, con el corazón destrozado y el alma por los suelos. No me quedan lágrimas por derramar, pero lo peor, es que sigo repasando en mi mente cada detalle para saber que fue lo que hice mal, que hizo que te alejaras de mi. Te has ido de mi vida, y te has llevado una parte de mi, pero no te has llevado mi sonrisa.

Hoy sé que fuiste un error, que no volveré a caer del mismo modo, ni dejaré que me hagan daño como tu lo has hecho. Pero tú, no te mereces ni una lágrima más, no mereces tan siquiera que te mencione, ni que te piense. Has sido un error más,o quizás el fallo fue mío por confiar en ti de ese modo tan pueril e inocente, pero aprenderé de ello, y llegará el día en el que me despierte, y no vengas a mis pensamientos, que afronte el día con una sonrisa, y no necesite que seas tú quien me de ánimos.

Llegará el día, no sé si será mañana, o al otro, pero me iré a dormir, tranquila, en calma, y te prometo que no serás mi ultimo pensamiento, pero sí mi penúltimo error.

Este texto está preparado para ser leído bajo la base que un gran amigo compuso y con el nombre homónimo a la entrada. Os dejo el enlace de la base aquí.




13 de abril de 2018

Tic-Tac


A veces, cierro los ojos y me dedico a pensar en todas las cosas que me han pasado y en como he ido creciendo y adaptándome en cada cambio.

Otras en cambio cierro los ojos y pienso en los que ya no están, en especial, ella. A veces intento recordarla, recordar su voz, sus ojos, su sonrisa, su verruga, su pelo blanco y su energía infinita. 

Me gustaría que me viera ahora, 8 años después, que viera en lo que me he convertido, en la mujer que intento ser paso a paso, me gustaría enseñarle a mis sobrinos, mis trabajos de clase, mis vestidos nuevos, y de paso, pedirle unos peucos nuevos de lana para el inverno.

Algunas veces el tiempo pasa demasiado rápido, tanto que no soy capaz de asimilar lo bueno que me está pasando, y otras veces, en cambio, me da la sensación de que el reloj se ríe de mi desesperación con cada "tic-tac".

Hoy he comprobado que a veces los sueños se cumplen, solo necesitas constancia y fe (y no hablo de la fe en dios, sino de la fe en ti mismo). Quizás algún día haya quien se vea reflejado en cada párrafo, hoy en día, me conformo con poder desahogarme con cada palabra que escribo.

He aprendido a superar mis límites, afrontar mis miedos y echarle huevos, y la verdad, es que me gusta.

5 de marzo de 2018

Festina lente


No me preguntes qué me pasa, ni me preguntes si tengo las ideas claras, porque mi amor, no me entiendo ni yo misma cómo pretendes entenderme.

He sentido las manos de alguien desconocido ahogándome, he tocado suelo y he resurgido de mis cenizas como el ave fénix. Ten cuidado que voy ardiendo, mi cabeza todavía está dando vueltas, mis manos vuelan solas por estas teclas y ni me paro a pensar en lo que voy diciendo.

Paso de medir mis palabras, paso de ser la esclava que fui, no soy esclava de nadie, ni de mis propios sentimientos. Está es la nueva María 2.0 y espero que te guste porque vengo a quedarme y dar guerra.

No voy a preocuparme por quien ni se preocupa por mi, ¿y qué si se acorta mi lista de amigos? no necesito dos manos para contar los amigos de verdad, no necesito ni que sientas pena por mi, porque cielo, yo no pienso sentirla por ti.

Si no quieres formar parte de esto simplemente coge la puerta y vete nadie te obliga a quedarte. Las verdades por delante, aunque duelan.

Ya no necesito a mi musa llamada tristeza, estoy volviendo a escribir sin necesidad de sentirme mal, puede que ya no sea la adolescente que era antes pero mi corazón sigue latiendo por lo mismo, me llena ver como relleno lineas sin pensarlo, sin ser consciente.

Tengo claras mis metas, y que le jodan al que no quiera compartir mis logros conmigo. He dejado amistades y amores por el camino que pensaba que eran reales, y no pienso dar vuelta atrás.

Mi pobrecita media cítrica puede que esté ahí fuera, y espero que no este buscándome, porque prefiero que aparezca de la nada. Lo siento, no te estoy buscando, déjame amarme a mi misma antes de pretender que te ame.

Quiero viajar, ver mundo, sentirme libre, sentir que soy capaz de todo, ver como voy obteniendo lo propuesto, volar sin tener alas, pero siempre con los pies en la tierra.

Disfrutar de cada calada, de cada beso, de cada canción y sobretodo, de mi misma.

Festina lente. Apresúrate despacio.

25 de febrero de 2018

[Inserte corazón negro aquí.]


Hace tiempo que no me sentía tan bien.

A veces, aparece esa sonrisa tonta que no se va en todo el día, y luego me duele la cara de reír.
Mentiría si dijera que no sueño despierta imaginándote. Imaginando como sería poder despertarte a besos, como sería prepararte el desayuno y llevártelo a cama. A veces simplemente me imagino a tu lado, y para mí, si me preguntaran, ese sería mi paraíso. Poder cogerte de la mano tumbados en el césped de noche viendo las estrellas.

Es sorprendente como a veces la vida pone en nuestro camino a personas que nunca imaginábamos conocer, personas con las que compartimos gustos, aficiones, bromas e incluso historias personales.

Y es que, solo con escuchar tu voz me elevas al séptimo cielo, y mira que no soy creyente pero por ti rezaría para obtener tu amor.

Has llegado de repente, has entrado en mi vida a trompicones, rompiendo todas mis normas hasta ahora inquebrantables, y sinceramente, creo que he perdido un poco de cordura desde que te conozco, porque me vuelves loca.

Soy la chica que se ensimismaba con los libros, y de repente ha aparecido un compañero de lectura. Y joder, cómo disfruto mirándote mientras me lees. Soy la chica que siempre se ha sentido rechazada, pero contigo, me siento acogida.

Tú, hasta el momento, me completas.

3 de febrero de 2018

#StayStrong

Soy un barullo de emociones, en un momento estoy en una nube y en el instante siguiente me siento rota por dentro. Supongo que todavía cargo el peso de todos mis errores y sigo intentando ser fuerte cada día.

Lo importante no es mi cuerpo, no necesito ser fuerte físicamente, pero si necesito mucha fuerza para aguantar lo que corre por mi mente.

Hace tiempo que no me siento inspirada, no encuentro una canción que me haga ponerme frente al teclado y escribir, no me llenan los días de lluvia, y a veces me odio a mi misma por necesitar momentos de tristeza para que venga mi musa y me ilumine.

Hay días en los que siento que no valgo una mierda, que si me fuera quizás nadie me echaría en falta, y luego me acuerdo de ella, y de lo mucho que la echo de menos. Cómo me gustaría volver a verla 10 minutos, y sentir su calor otra vez. Ella se fue sin poder despedirse, y eso es lo que más me duele.

He perdido grandes personas por el camino, y por suerte aun me quedan unas cuantas que están ahí en cada caída para darme su brazo y ayudarme a levantarme una vez más pero hoy, me cuesta ser fuerte por todas ellas.

Como cualquier otro día la música me acompaña, he dejado de ser una adolescente, tengo responsabilidades, tengo dos sobrinos preciosos a los que darle todo mi amor incondicional y aun así a veces no es suficiente.

A lo mejor sigo siendo una niñata, preocupándome por tonterías, pero dicen que todos tenemos el niño interior, y el mio no quiere jugar. Han cambiado las cosas tan rápido que no me gustan los cambios y me cuesta acostumbrarme a ellos.

Lo único que tengo claro es que no puedo dejar de luchar, tengo que seguir siendo fuerte, volver a levantarme una vez tras otra y no dejar que nadie me pise. Seguir dándolo todo aunque no reciba a cambio.

27 de enero de 2018

Chronos


Y allí estaba ella, echa un manojo de nervios, esperándole.

Fumaba apresuradamente esperando a que su acompañante llegara, disfrutando de la suave brisa de Marzo. A lo lejos se escuchaban petardos que algunos niños disfrutaban lanzando, el aire olía a pólvora, y era un olor que le traía recuerdos de una infancia feliz, sin preocupaciones.

El tráfico era denso pues en esas fechas la mitad de las calles estaban cortadas por las fallas, aunque eso nunca fue un problema para ella ya que solía moverse por las calles de su ciudad en el metro.

De nuevo la brisa movía su cabello hacia la cara, pero esta vez el olor no era solo a pólvora...

En ese mismo instante los brazos de él le rodearon la cintura por detrás y sus labios rozaron el cuello de ella. La impregno el olor de su colonia y en ese momento, sintió que el tiempo se paraba a su alrededor y solo estaban ellos dos.

Y aun pasado el tiempo todavía no se acostumbraba al tacto de los labios de él rozando su piel, o a sus manos rozando su piel desnuda.

Cada vez que hacían el amor, era como un festival de caricias, ella le acariciaba el cuello, el pelo, las mejillas, y él atraía el cuerpo de ella hacia él, mientras le miraba a los ojos y sonreía.

Juro que no conozco a nadie que se haya amado como ellos dos lo hacían. Ella siempre tenia preparado un baño caliente para cuando él viniera del trabajo, y él en cambio le hacía un masaje cada noche cuando terminaban de cenar. No he visto equipo mejor compenetrado que ellos dos.

Ella era todo alboroto, y él en cambio la calma personificada. Aunque en gustos eran tan parecidos que solo con mirarse ya sabían lo que querían.

A veces, las historias más bonitas empiezan de la manera más extraña, y la de estos dos amantes comienza ese día de Marzo en que el la cogió de la cintura desde atrás por primera vez.

19 de junio de 2017

Sonríe.

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Hoy os escribo, después de tanto tiempo.

Ya no me preocupa el haber perdido la capacidad de escribir como antes, creo que siempre estará en mi el poder describir algo de una manera mas poética que los demás simplemente que mi impulso para hacerlo era el sentirme deprimida y eso se acabó.

También he de decir que el titulo del blog ya no me corresponde. Ya no soy una adolescente, aunque no me guste he de aceptar que ahora tengo otras responsabilidades.

Por supuesto que me quedan historias y recuerdos que contar, aunque no todos sean tristes, también los hay felices.

Echando la vista atrás a todo el tiempo que ha pasado supongo que a como todo el mundo le pasa, me avergüenzo de algunas cosas que hice en el pasado. Otras veces simplemente me arrepiento de no haber estudiado en su momento y el haber repetido tres veces seguidas.

Ahora mis aspiraciones son diferentes, el conseguir mi titulo de Pedagoga, encontrar un trabajo para el que no me cueste madrugar por las mañanas, decorar con mi pareja nuestra casa a nuestro gusto, poder tener una mascota, tener también una mini-yo para hacerle trenzas, coletas, comprarle miles de vestidos y verla crecer, o un chico y que sea igual que él y así poder verles jugar a fútbol y sonreír al ver las dos cosas que más quiero en este mundo jugar.

Cuando me gradué mi hermano me regalo una esclava con una inscripción "cree en tí y lo conseguirás" y he de reconocer que ese ha sido mi mantra durante el primer año de universidad.

Durante mi adolescencia he conocido personas maravillosas que me han ayudado a madurar por el camino y personas que a base de golpes me han enseñado a ser más fuerte. Y he de agradecer a todo aquel que se ha parado para ayudarme el que no se hayan rendido conmigo.

Desde aquí quiero animar a todo aquel que tenga una meta en la vida a que la siga sin importar la opinión de los demás ni escuche a quien le diga que no lo va  a conseguir o que es imposible.
A veces solo trata de confiar un poco más en nosotros mismos.

17 de enero de 2017

¿Cambios?



Sinceramente, llevo muchísimo tiempo queriendo volver a escribir pero nunca sé como empezar.
Siento que me he fallado a mi misma al no volver a escribir. Antes escribía cuando tenía algo que contar y no tenia a quien contárselo.
Supongo que eso cambió cuando apareció Tomás en mi vida. Él es la persona a la que le cuento todo lo que pasa por mi cabeza.

He dejado de ser la chica que repetía todos los cursos seguidos. Me saqué el título de bachiller y conseguí entrar en la carrera que me gustaba.
Llevo un año dedicándome a los videojuegos. De echo tenemos un equipo competitivo. Entre eso y la universidad supongo que por eso no tengo tanto tiempo para escribir como antes.

Muchas veces también me movía la tristeza. Escribía para desahogarme. No se si será por Tomás, será que he dejado de ser una adolescente o que ya no valgo para esto, pero no me siento como antes.

Intenté ponerme varias veces frente el teclado pero nunca salió algo decente. Estoy convirtiendo esta entrada en una carta de perdón para los que si algún día me leísteis y esperabais que subiera más me perdonéis.

Nunca supe escribir algo que fuera alegre, ¿para que voy a contaros lo bonito que se pone el cielo en primavera si yo misma lo prefiero nublado y con lluvias?
Y no es que prefiera la tristeza, estoy mejor así. Simplemente, cuando alguien es feliz y disfruta de la vida no se para a leer el blog de una cría que escribe para desahogarse.

Si alguien quiere ponerse en contacto conmigo, tengo twitter.
@GoddessAfro

Prometo que intentaré volver a escribir pronto.

22 de diciembre de 2015

Dias grises.

Estoy harta.
Harta de que me mientan a la cara.
Harta de que me tomen por el pito del sereno.
Harta de que se piensen que por ser joven no tengo voz ni voto.
Harta de sufrir.
Y harta de sentir impotencia por todas las cosas que no me parecen justas.

Siempre es la misma historia, confias en alguien que crees que es sincero y luego te demuestran que no, y si pueden, te la clavan por la espalda.
Y ya no sólo es eso, es la gente que disfruta haciendo daño, que no se arrepiente de nada.

Sé que llevo tiempo sin escribir, sin expresarme. Supongo que dejé de ser una adolescente.
Que me hago mayor, muy a mi pesar. Supongo que ya no escribo para lo mismo, ni para los mismos.
Que he cambiado mi forma de ser y por ende, mi forma de escribir.

Yo antes soñaba con ser una gran escritora, de crear personajes que vivieran siempre en mi corazón... ahora... sueño con acabar los estudios y tener un trabajo que me llene.

Me di cuenta de que solo escribía cosas tristes, y supongo que es una manera de desahogarme, así que eso no lo cambiare.

Si no he escrito es porque no he estado triste, al menos no como para acudir a esto. Y por un lado me alegro, pero por otro me duele saber que solo puedo escribir si tengo un gran pesar.

Esto es todo por hoy, supongo.

29 de diciembre de 2014

Ahora.



Ahora que este frío penetra en mi piel congelando cada centímetro de esta.
Ahora que un rayo de sol me hace sentir bien, como protegida del frio.
Ahora que nos encontramos en unas fiestas navideñas donde las familias se juntan para cenar, te echo más de menos que nunca abuela.

Ahora que aprovecho para tomar un café caliente en mitad de la calle rodeada de adornos navideños y caliento mis manos cogiendo el vasito para entrar en calor.
Ahora que tengo tropecientas mantas para ocultarme y dormir entrando en calor.
Ahora que todo el ambiente festivo hace a los demás sentirse bien, a mi me desespera por momentos.

Ahora es momento de reflexionar, pensar en nuevos propósitos que no llegaré a cumplir.
Ahora que aprovechas para ver todas las películas que tenias pendientes por no salir de casa.
Ahora que tú te has abierto el paso adentrándote en mí interior y mantienes mi corazón con tus manos.

Creo que es demasiado tarde. Tarde para seguir pensando en el pasado, tarde para seguir guardando rencor por los errores que yo misma cometí o permití que se llevaran a cabo. Expulso toda la energía negativa que permanecía en mi y me alimento de las buenas cosas que hasta ahora no las tenía en mi rutina.

Se nos avecina la cuesta de enero, más cuesta para unos que para otros. El mes más duro y frió para mi gusto. Y sé que no escribo tan a menudo, pero es que las palabras desaparecen por momentos y no sé como explicar los cambios que estoy pasando.

Y a la vez, es demasiado pronto. Aún nos quedan mil cosas por ver en este 2015 que viene con más fuerza que nunca. Si 2014 ha sido un año bastante grande para mi, 2015 he de decirte que me siento preparada. Mi mundo de soledad se derrumba por momentos. Estoy destrozando las barreras que no me permitían ser completamente feliz. Estoy abriendo mi mente y mi corazón. Le he quitado las telarañas, he curado las heridas y maquillado las cicatrices. Es momento de dejar que la espiritualidad, las nuevas personas que entrar en tu vida y las que ya estaban puedan ayudarte.

Ha llegado el momento, queridos amigos, de comportarme como la mujer que llevo dentro. Con pequeños rasgos infantiles, ya que eso es algo que nunca debe perderse. Pero afrontando la realidad, las responsabilidades y los cambios que puedan llegar.

Ahora que la cita " Ser eres, pero estar no estás" empieza a cobrar sentido.
Ahora empieza el proceso de crecimiento exterior y interior.

15 de octubre de 2014

Querido amigo Kevin:

Querido amigo Kevin, te escribo estas lineas para confesarte algo.
Te he envidiado. Mucho, envidio esa facilidad que tienes para no sentir afecto por nada y mucho menos por nadie. Desde el día en que nos conocimos siempre amé tu forma de ser. Por mucho que intentaras que yo me alejase de ti, más quería hacerlo. Me encariñé de tu pelo, de tus ojos y de tu sonrisa. Sí, conseguiste crear en mi sin quererlo un vinculo afectivo fuerte, extraño como ninguno y bonito.
Porque confié plenamente en ti, desde el primer momento, no te temí, a pesar de que me recomendaras que lo hiciera. Es más, disfrutaba tumbandome a tu lado en la cama y escuchando tus historias.
Tus locuras, tu forma de ver la vida discrepando e indignandote por todo causaban en mi gracia y simplemente era feliz escuchándote hablar.
Reconozco que muchas veces me perdía en tus conversaciones mirando como bebías la cerveza o únicamente fijándome en tus labios.
Y aunque pienso que tú, tan cerrado a los sentimientos y al amor, sí sentiste algo por mi, no sé como llamarlo. Sé que contabas mis bostezos, las veces que me mordí el labio, las que sonreí y como bien dijiste "solo te faltó contar cuantas veces tomé aire y parpadee". Llevo mucho tiempo sin saber de ti, querido Kevin. ¿Cómo no extrañarte si me mandabas audios contándome tus reflexiones a las tantas de la mañana?.

Y sin embargo, aunque te envidié, también llegue a sentir lástima por ti. Alma perdida que se oculta bajo una espiral de cerveza y tequila. Cuantas veces llegué a desear que dejases todo eso, te plantases frente a mi y orgulloso me dijeras que habías retomado las ganas de creer en el sentido de la vida y quizás también esperé una declaración por tu parte.

Supongo que fue mejor así, sin sentimientos por tu parte, sin hacernos daño y sin amor. Aunque a veces el amor causa también alegrías y te calienta en esas frías noches de invierno en las que tu y yo paseábamos por mitad de la calle viendo los adornos navideños.

Siempre esperaré que seas feliz, que vivas tu vida como a ti te guste y que la suerte esté contigo siempre.

Fuiste un loco que me dio la cordura en este mundo de locura.

A mi querido amigo Kevin, espero que si acabas cruzando el charco nunca te olvides de esta pequeña alma de cántaro pelirroja que aquí te espera con los brazos abiertos y una jarra de cerveza.

27 de septiembre de 2014

Días negros.

Y de repente me dí cuenta de que era prisionera en una cárcel de amor. "Duele más el sufrimiento que cualquier moratón" dice la canción, y la verdad es que sí. A veces miro a mi alrededor y estoy rodeada de gente, pero sigo sintiéndome completamente sola. Quizás no aprecie lo que tengo delante de mis ojos. Quizás faltó un poco más de interés por mi parte, pero llegó un momento en el que me cansé de luchar.

Me miré en el espejo y vi el reflejo de una triste, lúgubre y taciturna casi adulta chica de 19 años que perdió el interés por la vida. Una chica que solía ser alegre, divertida, alocada y un poco inmadura si la ocasión lo requería. Con firmes propósitos y metas en la vida. Metas que ya no le importaban, solo quería evadirse y dormir. Desconectar del mundo con sus audífonos y quien sabe si un poco de hip hop.

Pero dormir ya no le llenaba, descansar para ella era como un lujo que ya no podía permitirse. Simplemente cerraba los ojos y se centraba en el latido de su corazón para al final conseguir entrar en trance hasta que le volviese a sonar el despertador. Ya no había sueños, no soñaba con tener alas, no soñaba que era libre, simplemente entraba en trance hasta que le despertada el sonoro despertador.

Se levantaba, miraba el móvil y su reflejo en el espejo y seguía viendo al monstruo en el que estaba convirtiéndose. Ella nunca creyó en la medicación como remedio para el insomnio o el dolor de cabeza, eso era todo mental, psicológico. Y si pudo superar tantos baches podría superar otro más.

Suena "broken hearted girl" mientras os escribo estas líneas, por primera vez sin lágrimas en los ojos después de tantos días, ahora es cuando estoy tomando las riendas de mi vida. Cuando soy yo la que decide, cuando puedo sentirme libre. Leí ayer en un tweet que ponía "Se enamoró de sus alas las cuales intentaba cortarle"


Sinceramente, creí que mi media naranja se escondía en algún lugar cercano a mi, y a ahora pensándolo bien creo que a pesar de ser Valenciana no tengo media naranja, quizás soy el medio limón de cualquier otro hombre tan borde, con cambios de humor y ansioso por encontrarme como yo.

Pero me cansé de buscar, me eché a los brazos de quien se parecía a mi en un mínimo y volví a tropezar con esa piedra la cual lanzo más adelante cuando tropiezo con ella sin darme cuenta de que volveré a caer cuando ande unos pocos pasos más.

He decidido aceptar mi futuro y mi presente como venga, dicen que hay amores que matan, y a mi me están matando poco a poco.




13 de mayo de 2014

Reflexiones humeantes.

Vivo inmersa en una burbuja de humo constante, humo de un cigarrillo que se consume con el tiempo como se consume mi efímera vida. 18 inviernos he pasado ya, 18 duros, fríos y largos inviernos que han dejado trastocado y congelado este joven corazón. Ando buscando un caliente corazón en el que esconderme y hallar la paz que esta melancólica mente necesita. Quizás después de tanto tiempo no encuentre la paz jamás y como dice la canción "aquí dentro tengo paz pero fuera he de dar guerra". Me deprime ver como tanta gente a mi edad ha sido introducida en el mundo de las drogas gracias a sus propios amigos. La gente ya no lee libros, como mucho revistas de coches. La televisión entretiene al populacho con programas pésimos sobre la vida de los famosos que ganan dinero gracias a la audiencia que le dan las personas que a las 16:00 encienden su televisor para ver "Sálvame". Digitalizan los libros en pdf con la triste esperanza de que así los adolescentes puedan leer desde sus casas. Quizás por si alguno de ellos tiene vergüenza de que sus amigos los drogodependientes le vean entrar a una biblioteca pública y salir con un libro. Lo mejor de todo es que ahí no termina la cosa. Los adolescentes adoran salir un viernes por la noche, pasar 2h en la calle mínimo bebiendo alcohol del barato -ese de 4€ de mercadona- para alcanzar tal punto de embriaguez en el que entran a la discoteca sin saber ni tan siquiera sus nombres y salen a las 2h a vomitar. Adoran pisar la pista de baile y dejarse llevar por las luces de colores y la música envolvente. Otra cosa que me quita el sueño es el interés que ponen los adolescentes en criticar a alguien por su aspecto o por el grupo de amigos al que pertenece. Insultan tanto a las personas con sobrepeso como a las esqueléticas, insultan a las que se maquillan y a las que no lo hacen, a los que llevan gafas, a los que visten ancho, a los que utilizan ropa "barata del mercadillo" y a los que se dejan 90€ en una prenda de vestir por el lujo de llevar detrás una etiqueta con una simple marca. ¿Dónde quedaron las libertades a ser uno mismo sin ser discriminado? ¿Dónde quedo el tumbarse en el césped aprovechando el sol para leer una buena novela? ¿Por qué los niños de 13 años no salen a la calle a jugar en vez de estar conectados a una play station o a un ordenador?

Porque estamos en el S.XXI, porque las cosas no son como antes y los tiempos han cambiado. Porque ahora eres más aceptado por la sociedad si les imitas y no eres tu mismo, porque si te pasas un juego eres más "guay" que un niño que ha conducido a su equipo de futbol amateur del barrio a la victoria. Los niños ya no tienen canicas, cromos, tazos o peonzas de madera. Los niños tienen mandos de play, móviles de última generación y tabaco sustraído a sus padres para hacerse el guay y fumar delante de sus amigos.

En fin, esta es la sociedad de hoy en día, y por mucho que me gustaría cambiarla, enseñarles a todos mi colección de novelas sin que me miren como a un bicho raro, eso ya no es lo que se lleva, ahora, señoras y señores tengo que fumarme un porro, poner la musica a tope en el movil y ser super conocida en el instituto por haberme pegado con 2 o 3 y salir victoriosa para que los demás piensen que "molo".

Nuestra sociedad está como nuestro país, en decadencia.

30 de abril de 2014

Just love.

cute couple

Recuerdo tus labios rozando los míos, las yemas de tus dedos jugando al escondite en mi espalda, tus besos bajando de mi mejilla a mis costillas, saltando en picado desde mi pecho. Tu aliento entrecortado en mis tímpanos, tu piel y la mía deshaciéndose bajo este sol abrasador.

Nos deshacíamos de la ropa con la mayor brevedad posible, dejando nuestros cuerpos desnudos, abrazados; pegados el uno al otro como se pega la ventosa al cristal.

Recuerdo tu voz, casi inaudible. Susurrábamos por miedo a ser descubiertos. Hacíamos el amor como enamorados, pero follábamos como salvajes, con deseo, con pasión, con embestidas.
Yo arañaba tu espalda y tu mordías mi labio. Entrabas y salías de mi cuerpo llenándome de amor y vaciándome el alma.

Acariciabas mis mejillas, yo perdía mis dedos entre tu pelo, terminábamos juntos y nos recostábamos de nuevo cogiendo aire y abrazándonos. Yo me recostaba en tu pecho y tu acariciabas mi melena.

Entonces, y solo entonces dejaba salir un esperado te quiero.

9 de abril de 2014

Goodnight and joy be with you all.

Ed Sheeran - The parting glass

Siento la sangre correr por mis venas, esta vez más despacio, yazgo en este camastro sin fuerzas para mover mis dedos y sentir que ellos al menos se pueden mover. Mis piernas se duermen y no puedo moverme, mi respiración se relaja y ya no siento las pulsaciones de este corazón que me ha acompañado durante tanto tiempo. Mi cabeza redacta mi ultimo deseo antes de cerrar los ojos para siempre, debo de pensar bien que cual quiero que sea mi última voluntad. Han pasado horas desde que he sido encerrada en esta triste y lúgubre habitación del hospital. Los médicos dicen que no me queda tiempo, que en menos de 24h dejaré para siempre este planeta, el cual ha visto guerras, catástrofes, atentados, inundaciones, incendios, accidentes, lágrimas y sonrisas. Yo no quiero morir, no quiero dejar solos a mis padres ni a mis hermanos. No puedo irme sin verles sonreír una vez más. Les he provocado tanto dolor al largo de estos años que ya no me quedan lágrimas para llorar, les he tratado mal, les he apartado de mi igual que hice con mis buenas amistades, todo por estar sola, por no llevarme conmigo al inframundo a alguien inocente.He pecado, he blasfemado, he deseado cosas inimaginables y ahora, cuando me quedan escasos minutos de vida me arrepiento. No quiero que lloréis por mi, no quiero que os sintáis culpables. Oigo voces lejanas que me invitan a descansar la vista y dormir un poquito más, pero no quiero dormirme, no quiero dejarles aquí por que sé que cuando cierre los ojos no los volveré a abrir. Siento las vendas en mi cabeza tapando esas heridas que yo misma provoqué, siento como mis astilladas costillas se me clavan en los pulmones dificultando más todavía mi respiración. No han dejado a nadie que entre a acompañarme, a hacerme compañía en esta mi última noche. Ojala pudiera sentir otra vez el dulce tacto de mi madre, acariciando mis mejillas y animándome con lágrimas en los ojos a salir de esta horrible pesadilla. O la cálida voz de mi padre apartando de mi el miedo a morir con suaves y meditadas palabras. Puedo ver a mi hermano al otro lado del cristal echo polvo, ha pasado días y noches al otro lado de ese horrible cristal vigilándome. Ojala pudiera hablar con el por última vez, decirle que cuide de mi sobrino y que no le permita meterse en la misma mierda en la que yo entré siendo una inconsciente adolescente. Sé que me merezco todo esto que me está ocurriendo, sé que es una manera de pagar a toda esa gente a la que hice daño alguna vez.
Mis manos también se han dormido y mi voz ya no sale de mi boca debido a esos tubos que tengo que me ayudan a seguir con vida. Sólo quisiera pedir que acaben con este sufrimiento. Dar las gracias a mi familia por estar conmigo en los buenos y malos momentos. Dar las gracias a mis amigos por insistir en seguir a mi lado cuando los intenté apartar. Han dejado entrar a mis padres y a mi hermano, con un rápido gesto de despedida saco el tubo de mi boca y les digo: "Buenas noches a todos vosotros, no os olvidaré nunca."
Cerré mis ojos, el cansancio pudo conmigo y me deje llevar por esa blanca luz.

Algo inesperado me vuelve a la vida, alguien me reanima, no me dejan irme todavía.
3 meses después aquí estoy, es el primer día que llego a casa, me han dado el alta. Ya estoy casi curada, y la cara de alegría de mi familia es una gran ayuda para mi recuperación."


Con esta pequeña historia queridos lectores solo intento que os deis cuenta de que hasta el más enfermo si se aferra a la vida puede conseguir sobrevivir, nunca os deis por vencidos, siempre hay otra salida, no os rindáis y luchad por lo que realmente deseáis.



8 de abril de 2014

Almost 19

Realmente, ¿Qué somos? ¿Cual es nuestro objetivo en la vida? ¿Para que hemos nacido?, Llegas a la mayoría de edad, que son los mejores años de tu vida y pasan volando, ni te das cuenta y por mucho que no quieras crecer sigues haciéndote mayor. Cuando empecé este blog hace unos años nunca pensé que llegaría a las 40.000 visitas como he llegado ahora. Sólo quería compartir mis sentimientos y emociones con la persona que esté al otro lado de la pantalla para leerme. A todos los que habéis dedicado un minuto de vuestras vidas para leerme, os lo agradezco. Casi 19 primaveras, otoños, inviernos y veranos, con sus distintos momentos inolvidables. Quizás este blog me ha ayudado a madurar, quizás me he dejado y escribo solo cuando un vacío llena mi devastado corazón y muchos problemas se cuelan en mi cabeza para dejarme un tiempo como "out" fuera de línea o desconectada. He conocido a personas que han echo mi vida un poco más sencilla y otras que me la han destrozado y complicado. He amado hasta querer morir, he odiado hasta rabiar. He llorado de rabia, de impotencia, de dolor, de felicidad, de pena y sobretodo he llorado sola. He sentido lo que es ser el centro de atención de un grupo que intenta ayudarme y he sentido lo que es permanecer años encerrada en casa sola sin que nadie te llame para salir a tomar algo. He visto a gente llorar y me he alegrado y a su vez he visto gente llorar y me ha partido el corazón y he acabado llorando yo también. He odiado a alguien antes de conocerle por juzgarle sin saber siquiera cómo era ni saber su historia y he amado a un pequeño bebe antes de nacer y poder verle la cara y rozarle la mejilla suave con miedo a que se vaya a romper. He pasado cosas inimaginables, y no quiero seguir creciendo, no quiero que se repitan, no quiero tomar el control de mi vida ni hacerme mayor. No quiero perder a mi madre y a mi padre, ni tener que dejar atrás las cosas que tengo ahora.

6 de marzo de 2014

Recuerda quien eres.


"Sus rizos tan parecidos a los de cupido y su sonrisa tan sincera como la de un recién nacido que sonríe por primera vez al mundo. Recuerdo su voz a las 8 de la mañana dándome los buenos días y recordándome que soy su princesa. Las yemas de sus dedos tan suaves secando las lagrimas que caían por mis mejillas. El final acercándose, a pasos agigantados. Y yo mientras recordando aquella canción que decía: "propongo escaparnos del fin una noche más". Propongo marchar atravesando ciudades, países y continentes rumbo a otro lugar donde nadie nos conozca y podamos inventar nuestra historia a nuestro antojo. ¿Que tal méxico? Preguntaba yo, con Carlos Santana de fondo en el coche y a 120km por hora. Recuerdo mirarle la cara mientras el conducía, mirarle y detenerme en cada centímetro de su rostro y guardándolo en mi memoria para que así al cerrar los ojos pudiera volver a verle. Recuerdo el color brillante de sus ojos marrones y también me veo a mi a las 10 de la mañana un sábado en su dormitorio llevándole una taza de café únicamente vestida con el encaje negro y su camisa vaquera.
Me hubiera gustado poder contarle a mis nietos cómo era él, describirle nuestros altibajos y nuestras conversaciones por teléfono a altas horas de la mañana pero cuando le recordaba mi rostro se tornaba taciturno y una tristeza inundaba mi ser al volver a recordar que él únicamente existió en mis mejores sueños. Que soñé con el mil y una noches, viviendo historias diferentes y durmiendo más horas al día de lo normal solo para volver a verle. No sabía su nombre, ni su procedencia, tampoco su edad, tan sólo sabía que fue un ángel que se poso en mis sueños y que a día de hoy alguna noche vuelvo a soñar con él. Cuando las luces se apagan y vuelvo a ocultarme bajo las sábanas, yo y mi soledad."
No sé cuantos días, meses o años me quedan, solo sé que a mi edad debemos disfrutar de cada momento como si fuera el último, amar como si cada nuevo amante fuera el primero, dar sin recibir a cambio, hacer locuras que acaben en un susto pero que luego podamos reír recordándolas. Y es que mi vida se basa en recuerdos, mi adolescencia se va terminando y debo convertirme en una adulta, y os aseguro que no quiero, no quiero crecer, como le pasaba a Peter Pan, quiero seguir siendo aquella niña que no tenía preocupaciones, y a la que los años le pasaban tan lentos que parecían lustros.

He pasado tanto tiempo sola que aún me cuesta volver a convivir con alguien, he tenido tanto miedo que sigo mirando a mis espaldas cuando voy por la calle, y he llorado tanto que ahora soy fría como la nieve.
Pero ahora mismo quiero dejar este mensaje a mi yo del futuro:
"Si estas leyendo esto y ya tienes 30-40 años o 50 incluso, recuerda como eran estos días y que la imagen de tu madre te ayude a ser fuerte como ella lo fue cuando fue necesario, no te dejes achantar por nadie y nunca dejes que te manipulen, remember who you are."


29 de enero de 2014

Don't be afraid, it's just love.


Patrick Watson - The Great Escape
Y de repente, como un terremoto apareciste tu, con tu calma, con tu tranquilidad, con tu apaciguadora voz y tu inocente risa.

"Recuerdo que al llegar ni me miraste, fui solo una más de cientos, sin embargo fueron tuyos, los primeros voleteos".

Comenzó siendo una simple charla, pero en tus ojos había algo que yo aún no había sido capaz de ver, eres como un perfume de esos carísimos que te compras y que tienes miedo a que un día se acabe y lo pierdas. Sin embargo, como si fueras una ruleta rusa decidí apostar todo lo que tenía por ti. Sentir de nuevo la magia de ponerte nerviosa cuando veo que he recibido un mensaje tuyo. La magia esa que nadie puede ver ni tocar pero que te hace sonreír como una idiota preguntándote dónde está la trampa.

Y aquí me tienes de nuevo, escribiendo para los cuatro gatos que me lean, para ti y para mi. Sonando de fondo Patrick Watson y soñando en como será tu sonrisa o como me veré con tu brazo rodeando mis hombros entre la multitud y este frío que nos hace desear romper con la distancia que nos separa.

Imagino ir al cine contigo y ver una película de drama, o de terror de esas que no te gustan y que yo paso la mayoría del tiempo con los ojos cerrados. O nos imagino tostándonos al sol en una de las playas de la costa blanca. Y luego pienso en lo maravilloso que sería poder hacer eso contigo una y otra vez, contigo a mi lado riendo, sorprendiéndome como siempre cuando me dices algo bonito que no me espero.

Y luego, como una inocente adolescente escribo tu nombre sobre mi mano otra vez con tinta negra, tan oscura como mis ojos. Buscando la luz al final del túnel, confiando en que se acerca San Valentin y podremos cenar juntos a la luz de una tenue vela.

Hay tantas cosas que quiero hacer contigo que empezaré por comerte a besos.

12 de enero de 2014

Vagos recuerdos.

Imágenes, momentos, palabras, sonidos, golpes duros y cicatrices aún abiertas que revolotean por mi cabeza y siguen abriéndose paso entre las arterias que llevan a mi pobre corazón. Ese corazón marchito, malherido y resistente que no deja de latir un día más para demostrarme que tengo que ser fuerte y que me queda mucho por vivir. Cicatrices que a esos insensibles no les importó hacer sobre mi piel y que aun que se haya escondido la marca bajo esta caucásica epidermis el dolor que me produjo sigue reluciendo a plena luz de este oscuro día. Días como hoy en los que despierto de una mala noche con sudores y pesadillas y que me gustaría olvidar quien soy y de dónde vengo. Pasar el día en la cama con la única compañía que estas tristes letras que ahora suenan en el reproductor. Día a día me hago camino entre la gente con mi Ipod sonando rap y hip hop, tapada con la bufanda hasta los ojos y inmersa en este mundo de ficción en el que me introduzco cada vez que pongo los auriculares en mis oídos. Deshaciéndome del ángel y del demonio de mis hombros voy alejándome de todas esas voces de mi cabeza que me indican cuando voy a caer otra vez por ese precipicio que me ahoga y en el que me mantengo en el borde sentada viendo la vida pasar. Olvidando cada día más los detalles más insignificantes y rememorando las fechas más dolorosas que causaron estragos en esta enfermiza mente. Fluyo bajo mis sábanas como las rimas en la base de este rap que me acompaña y que me inspira intentando olvidar, intentando desconectar un día más. Cada día más atea, creyendo en nada, solo teniendo fe en mi y en las consecuencias de mis actos. Más solitaria y más enganchada a esta mierda que son los recuerdos. Su voz, su risa o sus gestos cada vez más difíciles de recordar, sintiéndome indiferente hacia esos comentarios de los que quieren herirme. Muchos creyeron conocerme, muchos creyeron que era fuerte y otros muchos me vieron caer sobre mis rodillas una vez más.
Creciendo y madurando un año más, empezando otra vez el mes de Enero, más frío que el anterior y a la vez mas solitario, por esas personas que van alejándose de mi vida sin causa justificada. Imagino ser otra, más guapa, más lista o más afortunada, imagino que me río de todos aquellos que me dijeron que no podría conseguir lo que me propusiera y les enseño el dedo corazón. Luego despierto de ese pequeño coma en el que me había sumergido y abro los ojos con esas lágrimas que deben estar hechas de ácido por que me queman cuando huyen por mis mejillas.

11 de diciembre de 2013

Lo más bonito de mi vida.


Hoy quiero dedicarle esta entrada a él.
A ese niño al que comencé a querer antes de que naciera. A ese niño que meses antes de que viniera al mundo ya me preguntaba como sería jugar con él, verle sonreír o escuchar como me llama.
Hoy en día tiene 2 añitos, aún es muy pequeño, pero ya se ha llevado todo mi corazón. Recuerdo como si fuera ayer la primera vez que le vi la carita cuando salió con su mamá y se dejo ver por primera vez. Recuerdo cuando le tuve en mis brazos por primera vez siendo tan pequeñito, y la cara de tonta que se me ponía cuando le sujetaba, tan pequeñito, tan indefenso y a la vez tan protegido por mi desde el mismo día en que le vi.

Recuerdo también coger su manita, y que apriete mi dedo con su manita. Sus lloros a las tantas de la mañana reclamando un biberón, la primera vez que le vi al llegar del hospital en su casa en el sofá dormidito tan chiquitin. Como no olvidar cuando le ayudaba a caminar, y aun tropezaba, cuando le salieron sus dos dientecitos y no hacía más que sonreírnos a todos enseñándolos. Levantarme a las 4 de la tarde o las 5 a prepararle un biberón y dárselo mientras todos duermen y ver su carita medio dormido y con lágrimas en los ojos.

Y la primera vez que me llamo tata, luego teta y así se ha quedado. Escuchar a mi sobrino llamarme cuando se despierta, cuando quiere jugar o cuando quiere contarme algo y no encuentra las palabras por que no da una todavía me hace morir de amor.

Momentos como esos que aunque hayan pasado en dos años para mi son muchos todavía, tener la oportunidad de verle crecer y poder hacerlo a su lado, de ver como se equivoca y sigue adelante fuerte como su padre y como su madre. Creo que no podrían haberle tocado padres mejores, su padre es todo fuerza, el siempre ha sido fuerte, ha afrontado todos los obstáculos que se le han puesto por delante y ha salido con una sonrisa, su padre es el que me ha dicho siempre que no pasaba nada y me ha ayudado a levantarme y superar los golpes de la vida. Su padre es mi hermano, pero también es mi segundo padre, aunque ya os he hablado de el. En cambio su madre es calma, su madre es dulzura, como un soplo de aire en mitad del desierto, siempre tiene unas palabras de animo para ti, desde el primer momento se hizo más que una cuñada, una confidente a la que contarle quien es el chico que me gusta o cotillear ambas de algún tema sin importancia. Ella también es fuerte, y ha apoyado siempre a mi hermano con sus ideas, eso dice mucho de una persona, por eso ella tampoco es una simple cuñada, ella es como la hermana que nunca tuve. Y me alegro de que ellos dos sean los padres de ese renacuajo al que adoro por encima de cualquier cosa.

Y sé que aun eres pequeño para entender todo esto Yeray pero quiero que sepas algo, la vida te va a poner retos, obstáculos, problemas y miles de buenos y malos momentos, vas a caerte 10 veces, pero 100 te vas a levantar, vas a aprender que sin amor todos los besos son el mismo, vas a escuchar problemas, historias y cuentos que te harán ver la vida de la manera que quieras, también sentirás emociones, dolor, alegría y miedo en algún momento de tu vida. Cuando estés sorprendido, triste, eufórico o aterrorizado tu tía estará ahí para darte su mano y seguir caminando contigo. Cuando tengas un problema yo te ayudaré a buscar soluciones para arreglarlo, cuando te hagas preguntas buscaremos la respuesta a ellas, cuando sientas curiosidad iremos a explorar nuevos mundos llenos de magia y cuando te hagas mayor, y pienses en chicas, en discotecas y dejes de estudiar será tu tía la que te pegue un capón y te enseñe las consecuencias de lo que quieres hacer.

Te contaré cuentos cuando no puedas dormir, curaré tus dolores de tripa con sana sanita, curare tus rodillas peladas de jugar en la calle y te ayudaré con tus deberes cuando creas que algo es imposible y no puedas más. Te enseñaré a ser tolerante, amigo de tus amigos y educado con las personas mayores, que los cuentos de hadas y de disney no pasarán en la vida real y que si quieres ser alguien tienes que trabajar duro como tus padres han hecho hasta ahora.

Y dicho esto, intentaré que siempre mantengas una sonrisa en la cara, que las lagrimas no corran por tus mejillas y que consigas todos tus sueños pequeño mio.
A cambio yo, no te pediré nada, solo que me des tiempo, paciencia y un poquito de amor.

Te quiero Yeray, te quise desde el primer momento en que supe que vendrías y te querré hasta el último día que pase junto a ti.

Tu tía, que te quiere más que a nada en este mundo.








30 de noviembre de 2013

Hielo y fuego.


"Amanece tan pronto y yo estoy tan solo 
y no me arrepiento de lo de ayer."

Ella era la típica chica del montón, ella era tímida, callada, silenciosa, pero en su cabeza siempre había un pequeño desorden, siempre le habían sobrado los pájaros en la cabeza. Vivía feliz escuchando hip hop y alternándolo con música lenta en los caminos largos. Odiaba el alcohol, los borrachos, la cerveza, y el café. Había tenido sus épocas más.. "rockeras", pero ya era agua pasada. 


Mentía y manipulaba a los hombres para conseguir lo que quería, y no le importaba nada los sentimientos de los demás. Ellos habían jugado con ella, pero ella aún estaba vengándose a costa de los demás. 19 años, pelirroja, y de piel pálida, casi una diosa, una diosa con un toque de maldad, como Inanna.  Quizás fue él quien le hizo sacar la maldad que llevaba dentro.


Todo empezó cuando ella hablaba con él a escondidas, riendo a través de una pantalla con sus comentarios, pensando en que le gustaría conocer a la persona que se ocultaba al otro lado de la pantalla, y analizando cualquier detalle en el que se pudiera fijar, leyendo una y otra vez su descripcion hasta casi poder recitarla de memoria.


Es curioso, pero cuanto más difícil nos ponen las cosas, más nos gusta, más nos llama la atención y más intentamos que sea nuestro. Nos empeñamos por querer que alguien sea nuestro, que nos pertenezca, que sea en exclusiva para nosotros, sin pararnos a pensar en que hablamos de personas, como tú y como yo. No podemos retener a nadie por la fuerza, así que por mucho que alguien acepte ser nuestro, siempre será solo por un determinado tiempo, que es el que la otra persona quiera sentirse "de la propiedad" del otro.


Como os iba contando, ella era una chica más, acostumbrada a pasar desapercibida entre los hombres, pero a los que ella cautivaba con sus palabras, siempre tenía un motivo para deshacerse de ellos, siempre pedía demasiado en un chico, altura, edad, mínimo de cultura general, físico, etc...

Pero ninguno era como ella quería, toda la vida buscando a un chico perfecto para dejar de manipular a los demás pero siempre acaba ella siendo la herida y la que volvía a arder en deseos de vengarse.

Hasta que pasado un tiempo volvió a hablar con él, con ese chico al que no quería hacer daño por que simplemente lo veía como un amigo más, y al que apreciaba. Quizás fue ese aprecio singular lo que le hizo querer verle, quizás fue su manera de sonreír, o de morderse el labio inferior. Había algo en él, que le ponía los pelos de punta, no era amor, ni mucho menos, quizás atracción física, o simplemente que el fuera tan diferente y que ella, no pudiera manipularle por que todos esos viejos trucos, él se los sabía de sobra.


Y así pasaron las horas, hablando de tonterías, preguntándole por su vida sin obtener respuesta, riendo por cualquier chorrada y sonriendo al verle sonreír, lo cierto, es que ella sabía que no habría nunca ninguna relación amorosa, y le gustaba saberlo, por que sabía que si había algo entre ellos, él ya no sería el mismo al que conoció. 


Sabía que si él, ese chico extraño con secretos, que no decía lo que pensaba, y que parecía tan complejo de entender, acababa sintiendo algo desaparecería de su vida. Y lo cierto es que se planteó varias veces intentar cambiarle de opinión, pero aceptó que si le quería seguir viendo morder su labio, tendría que aceptar las condiciones del juego que él había impuesto.


Digamos, que poco a poco percibió que comenzaba a sentirse diferente, como si hubiera madurado de repente, como si hubiera salido del huevo, que tendría que sacarse las castañas del fuego ella misma. Sentía como si hubiera ganado dos años de repente. Se sentía tan bien en el bar con una de esas "odiosas" cervezas en mano, con el calor que el recinto proporcionaba y con esa música de fondo que no conocía de nada



Dicen que todos tenemos un pequeño demonio dentro, que salga o no ya depende de la gente con la que nos juntemos o de con qué nos criemos, ella le dejo salir, incluso teniendo en cuenta todo lo que ello requería y los peligros que debería tener en cuenta. 

El sexo con él era liberador, era la mezcla de dos almas perdidas, una de ellas bien fingida bajo el cuerpo de una chica invisible para el resto. Ella era tan fría y el tan caliente que equilibraban la balanza perfectamente. El la hacia sentir viva, le hacia sentir bien, feliz y con ganas de comerse el mundo. En ese momento ella no se parecía a Inanna, ella, era Inanna. 

Besos apasionados en cualquier rincón, en cualquier callejón, incluso en mitad de un bar, o besos cómplices y robados de repente. Caricias de fuego sobre la mejilla de ella, y arañazos de gata en la espalda de él. Dos cuerpos unidos que se sentían tan bien que era imposible pararlos.


Quizás por mucho que él le advirtió de que se alejara y por más que le insinuó que acabaría haciéndole daño inocentemente, no sirvió de nada, por que ella no le escuchó y siguió avanzando casillas en ese juego donde se había involucrado. 


"I know you told me I should stay away 
I know you said he's just a dog astray-ay 
He is a rebel with a tained heart 
And even I know this ain't smart 

[...]And this type of love isn't rational, it's physical 
[...]All reason aside, I just can't deny 
I love that guy"

4 de noviembre de 2013

How much it hurts.


Queridos lectores, hoy he ido al médico, creo que se la causa por la cual no escribo y me encuentro tan mal.
La médica dice que tengo ansiedad, me ha recetado un relajante muscular, y mi pregunta es:
¿esta esta ansiedad acabando con mi inspiración? No quiero dejar de escribir, ni quiero seguir encontrándome así, pero¿ Cómo voy a relajarme si estoy estudiando un bachiller y cada vez el gobierno nos lo hace más difícil?. No quiero hablar de política, no quiero hablar de nada, quiero entrar dentro de mi mundo y permanecer ahí sola un tiempo, para no hacer daño a nadie. Estoy cansada de esto, y sé que siempre digo que hay que luchar, pero ahora mismo luchar es lo que menos puedo. El dolor que corre por mis venas puede mil veces a las ganas que tengo de luchar.

.


Siento tener esto tan abandonado, simplemente, no tengo ganas de nada, estoy agobiada, este no es mi año, lo aseguro. De echo creo que estaría mejor bajo tierra.


22 de julio de 2013

Mis pilares de la tierra.

Hace tiempo que quería volver a escribir algo, algo para desahogarme, algo de esto que hago yo en los que espero que gente como yo se sienta identificada. ¿Sabéis? a veces me gusta pensar que hay alguien al otro lado de las pantallas que me lee y piensa en quien soy, si lo que cuento es verdad o no sé un "fan" de esos que tienen los modernos. Quiero hablaros de ellas dos, a las dos personas o las dos mujeres a las que no voy a olvidar nunca por muy lejos que estén y aunque ya no las pueda ver.

Una es mi abuela, esa señora mayor que se marcho cuando aun era joven, una adolescente fácilmente manipulada por cualquiera que no supo aceptar la perdida de su segunda madre. Cuando ella se fue todo se volvió negro, supongo que no estaba preparada, ella era mi abuela materna y su marido/mi abuelo murió antes de que yo naciera, por lo tanto podría decirse que no lo llegué a conocer. Mis abuelos paternos y yo no nos hablamos, aunque ellos no es de los que quiero hablar. Muchas veces miro la foto de mi abuela la cual tengo en una foto con sus plantas en el escritorio delante de mi y llorando le pregunto: "¿Qué hago ahora abu?, he tocado fondo, otra vez más." Pero ella me da las fuerzas que necesito para seguir adelante y arrasar con todo. Aunque mi abu marchara hace ya unos años para mi sigue aquí a mi lado, cuidando y protegiéndome. Me gustaría que estuviera aquí para ver a mi sobrino Yeray, que de ese bichejo también quiero hablar, me encantaría que soplara conmigo las velas de mi dieciocho cumpleaños y que me abrace. Quiero contarle mis movidas y escuchar ese consejo de abuela, o sentir uno de esos abrazos cálidos de los que los nietos hablan. Es una pena pero muchos nietos no se dan cuenta de lo que realmente vale una abuela y de lo que nos aman, solo los que no tenemos o los que no podemos disfrutar de ellos somos los que lo entendemos, y me parece penoso, la verdad. Pero estés donde estés abu, quiero que sepas que yo siempre te querré y que no te voy a olvidar nunca.


Luego está la otra mujer de mi vida, mi mejor amiga, mi pequeña Christina.
Mi mejor amiga, de ella también os he hablado mucho, de como se alejo de mi vida para irse a vivir a Dinamarca hace ya un año, ha pasado su segundo cumpleaños lejos de mi y eso me ha matado por dentro.
Necesito sus consejos sobre el amor, sobre la vida, sobre todo, porque ella era mi cura, con ella me confesaba, aunque no hacia falta porque solo verme los ojos sabía lo que pensaba y eso no lo he conseguido con nadie más, nunca. Joder, como la necesito. Mi pequeña no llora nunca, ya tiene que pasarle algo gordo para que llore. Recuerdo sus dolores de cabeza, sus ojos verdes llorosos por el dolor y su cara de pena cuando quería la mitad de mi bocadillo de fuet y me tocaba repartir mi almuerzo con ella, recuerdo ir camino a clase con un casco cada una cantando a las 8 de la mañana. Supongo que algún día volaré a Dinamarca para volver a abrazarla, porque tenemos una promesa de mirar a la luna todas las noches y sonreír al pensar que estamos viendo la misma y no estamos tan lejos. Aunque me duela recordar los últimos abrazos y besos que nos dimos en su patio la noche antes de irse.
Rubia para ti también tengo un mensaje: Te quiero mejor amiga, gracias por 16 años aguantándome y por estar al pie del cañón, no me olvides nunca por favor que yo no lo haré.





A esas dos mujeres, a mis pilares de la tierra, os quiero y no os olvido.




"Hace tiempo que quería volver a escribir algo, algo para desahogarme"  Sí, algo como esto.

28 de mayo de 2013

Amor y otras drogas.


 Lo que ana ve - revolver
Inmersa en la oscuridad de mi mente, atrapada entre los más oscuros recuerdos, palidezco de nuevo al recordar cada golpe, cada caída y cada gota de sangre que caía de mi piel. Ahora él se había convertido en una pesadilla, dejó de ser la persona que me amaba y protegía para ser la que me odiaba y me hería, la que me utilizaba para su único placer y a la que trataba como a un objeto a su disposición las 24h del día. Sudor frío recorre mi tez, palidezco a cada ruido que puedo percibir, tiemblo y juro y prejuro que no volverá a golpearme a su merced, que no volverá a poner sus sucias manos en mi. Pero me tiemblan los dientes, el pulso, siento que mi corazón ha perdido los frenos y solo le digo: "Frena un poco corazón".

Escucho otro ruido, ahora sé que está más cerca que antes, y por la forma de chocar con las cosas presiento que esta enfadado y borracho; otra vez. Ahora mismo me duelen hasta los huesos más inhóspitos, recuerdo por el dolor cada parte de mi cuerpo deshidratado y desnutrido en el que él me golpeo para que yo abriera las piernas.

No sé los días que llevo encerrada en este oscuro sótano, sin ver la luz del sol o el reflejo de la luna. Ni el tiempo que hace que no como algo que no sea un trozo de pan y un simple vaso de agua al día. No tengo fuerzas para continuar, ni para enfrentarme a esa bestia y conseguir al menos escapar. He meditado durante todas las horas que llevo aquí algún plan para escapar pero mis manos están atadas a unos grilletes y por mucho que grite es inútil, maldigo a ese infeliz y a mi pobre corazón por enamorarme de él.

Sin embargo; hay esperanza para mí, aprovechare su estado de embriaguez y haré lo que me pida para que me suelte, cuando lo haga lo ahorcaré con mis propias cadenas y huiré, lo más lejos posible, lejos de todo esto.

Se está acercando, ya está aquí, vamos allá.

Entonces, despierto de ese profundo sueño, abro los ojos y él está a mi lado, recuerdo que estoy enferma, agonizando en una cama, mi fiebre aumenta por momentos hasta alcanzar los 40º y el bebé que llevo dentro de mi se revuelve también deseando que termine toda esta locura. Él seca mi sudor con rapidez y me habla de esas lágrimas que he derramado mientras dormía, de la cara de dolor que podía ver y mientras tanto, había preparado una bolsa con lo primordial, me llevaba en volandas hacia el coche y de ahí corríamos a emergencias, solo espero que mi embarazo vaya bien.

A veces, la vida se torna complicada, pero solo tenemos que buscar la manera de solucionarlo. Hace unos días leí que si realmente algo te importa vas a encontrar la solución, si no, la excusa.
Aprovechad cualquier oportunidad para luchar, luchar por vuestros sueños, vuestros deberes, vuestra libertad y amad, pero ante todo, fijaos bien en quien es la persona a la que elegís para pasar el resto de vuestros días, que el amor no tiene edad, pero como todo, hay que saber utilizarlo.