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22 de enero de 2013

Maldita dulzura la suya.



He vuelto a recordar aquel tiempo en el que mi cerebro decidió desconectar de todo y pensar únicamente en negro, aquellos meses en los que realmente no quería levantarme y seguir adelante, dicen que las cosas siempre pasan por algo, ahora agradezco lo que me pasó aquel octubre de 2009, lo que me hizo encerrarme en mi casa durante tanto tiempo, yo era una niñata malcriada, sinvergüenza y maleducada sin ningún interés que no sea irme por ahí con mis amigas y sentirme importante, menuda mocosa de 14 años, pero sucedió algo, que me dolió, que me dejo ver que la vida es una constante lucha por sobrevivir, desconfié de mi sobra, desconfié de todo aquel que intentó ayudarme y me encerré en mi mundo a llorar. Hoy en día tengo 17 años, y después de todo aquello creo que por primera vez soy feliz realmente, ahora puedo ir con la cabeza bien alta sonriendo por las calles, porque no tengo miedo, porque sé que alguien me protege. Ahora me siento fuerte, me siento completa, sé que no puedo tener todo lo que me gustaría, pero he aprendido a luchar por todo lo que deseo, cuando todo pinta mal, siempre hay una solución, se acabó la oscuridad en mi vida, se acabó el deprimirse y llorar por las esquinas como un alma en pena. ¡YO QUIERO SER FELIZ!

Me he enamorado, ahora sueño, sonrío ahora realmente quiero salir a la calle y encontrarlo en el lugar más inesperado. El amor puede ser bonito, pero también puede ser muy duro, puede doler, puede hundirte y destrozarte poco a poco por dentro, pero, pensadlo bien, ¿Vais a dejar que alguien os haga sufrir en vuestra vida por amor? ¿Vais a permitirle a alguien el placer de que tu estés mal, de que cambies, de que no salgas, de que llores, de que dejes las cosas a mitad porque pierdes las ganas o el apetito? NO.
Yo no lo voy a permitir, y creo que si más gente pensara igual que yo las personas no tendrían miedo a enamorarse, a sentir, a descubrir lo bonito que es conocer a alguien, pasarse las noches soñando con alguien  y luego sonreír como un idiota al ver una de sus fotos, si la cosa no funciona, existe la amistad, cuesta mucho lo sé, pero no todo es negro, os lo digo yo, que sé de lo que hablo.

Supongo que el amor existe, el amor de nuestras vidas está ahí fuera, viviendo y soñando en como será cuando encuentre a su otra mitad, y eso vale para los jóvenes, para los mayores, para los niños, para los maduros, para cualquier edad. Creo que cuando encuentras al amor de tu vida no lo notas al principio, puede empezar como un juego, o con un golpe en mitad de la calle por ir distraído o por otra persona, pero NO IMPORTA como se han conocido, si no como ha sido de puro su amor, el uno por el otro. Cuánto han estado dispuestos a dar el uno por el otro, y sobretodo, no hay que planear las cosas, las cosas llegan solas, en un día de reyes, cuando más malo estés en cama o incluso en mitad de la cola del supermercado.

Con esto solo intento deciros, que la vida es bella, muy bella, sobretodo si tienes con quien compartirla, a quien besar antes de ir a dormir o a quien preparar el desayuno por las mañanas. El amor no duele, nosotros hacemos que duela permitiendo que nos hunda. Asique, queridos lectores, dejar que todo fluya, dice una canción que "Dejarse llevar suena demasiado bien".


















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