(este es un trozo de una pequeña historia que voy a inventarme sobre la marcha, ¡Espero que os guste!.)
Lo que mi madre no sabía era que a las 2 de la madrugada estaría ya con las maletas en la puerta junto con Quique, que me iba, que no aguantaba más la tortura a la que me sometía día y noche...Por una parte estaba deseando marcharme con el lejos, y ya teníamos nuestro nuevo hogar. No me esperaba ningún: "Welcome to Jamaica" pero sí un caluroso abrazo por parte de Rá. No sabía nada de como mantenernos pero eso era lo que menos me importaba, estaba apunto de coger un avión y irme lejos, muy lejos de mi actual residencia...Estaba deseando llegar a la habitación del hotel y pasarme las horas él y yo solos, por fin. Estaba deseando desconectar del tráfico, de los humeantes coches y de la ciudad, no sabía como haría para sobrevivir sin mi móvil ni qué narices haría mi madre cuando vieran el vídeo de despedida que deje encima de la mesa...Sí, por una parte me daba pena no volver a verla despertar por la mañana, no verla salir de la ducha con el pelo como las gallinas y reírme, no ir al váter y oler su terrible colonia que me ahogaba...y sí recuerdo como las lagrimas caían sobre mis mejillas cuando pensaba en aquello pero yo ya estaba en la puerta de casa con las maletas y con mi mano izquierda entrelazada con la de Quique.
En ese momento, me desperté de una alterada, con el corazón a dos mil y con lagrimas por mis mejillas, sí, había sido un sueño, otro más...Creo, que es la tercera noche que vuelvo a soñar con el, No sé si es una señal o que me he vuelto loca ya de una vez por todas, pero ¿sabéis que?. Me encanta soñar con él.
Gracias otra vez por todas las visitas que recibo a diario, ello me da más ganas de compartir mi imaginación con el resto del mundo :)
#mermartinez.
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