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17 de junio de 2012

No te vayas todavía




Hoy me dispongo a contaros lo que ronda mi cabeza desde hace unos meses, y lo que me atormenta hasta el punto de no permitir que me centre en lo que debería.
Hace 15 años conocí a una niña que iba conmigo al colegio. Ella era de origen Danés y había llegado a España con apenas 9 meses si no recuerdo mal, he compartido con ella todos mis estudios, todos los años he ido con ella a clase, nos hemos sentado juntas en numerosas ocasiones, hemos compartido bolis, colores, temperas y cualquier objeto que haya sido necesario para clase. Hemos ido juntas en miles de trabajos para presentar en clase, hemos compartido cama muchas veces y nos hemos contado nuestras cosas hasta altas horas de la madrugada. Hemos acogido una perrita, le hemos puesto nombre y también se ha perdido luego, pero ha vuelto, nos hemos defendido siempre ante cualquier persona que haya querido ofendernos como si nos llevara la vida en ello, hemos comido juntas muchísimas veces, en su casa o en la mía.
Como podéis ver, cualquiera dirá que es una amiga cualquiera, lo que hacen todos los amigos, pero dentro de mi, yo no la siento como un amigo. Cuando yo pienso en ella, la recuerdo como una hermana, la hermana que nunca tuve, la hermana que necesité.
Ha sabido callar en los momentos malos y abrazarme cuando he llorado, ha sabido hacerme reír cuando más lo necesitaba y viceversa, hemos salido a mitad de clase a intentar hablar entre nosotras para ver que ocurre. Ella es fuerte, valiente y con coraje, es humilde y sabe compartir todo lo que tiene, es callada pero cuando dice algo, los demás se petrifican es todo lo contrario a mi. Ella es el ying y yo soy el yan, sé que allá donde vaya va a tener éxito porque siempre sabe abrirse un camino y elegir el adecuado para el futuro, hace unos meses me dijo que se iba.
Sí, se marcha para siempre, se marcha a su país, a Dinamarca, me queda menos de 2 semanas a su lado y iré a despedirla en un avión. Todos dicen que va a volver en vacaciones, incluso ella misma lo dice y si no que yo iré, pero eso no es lo que me preocupa; yo no la quiero solo en vacaciones, yo la quiero todos los días de mi vida a mi lado, yo la quiero cuando ría, y la quiero cuando llore, la quiero cuando se enfade y grite, la quiero cuando sus ojos verdes brillen como nunca al verla feliz, la quiero cuando en invierno usa más capas que nadie y aun así tiene frío, la quiero cuando venga a enseñarme su nuevo pinta uñas fosforescente por las mañanas, o cuando la veo a las 8 para ir a clase y voy dormida y me dice: no te has fijado en lo que me he comprado nuevo? y ahí, es cuando sonrío y digo sisi, que guay pero todos saben que no me había fijado porque estaba en mi mundo. La quiero cuando explota y suelta una retahíla de insultos y se queda tan tranquila. Para mí, no es una amiga cualquiera, ni una hermana de mote, para mi es mas que mi vida, y me jode que estoy perdiendo el tiempo antes de que se vaya, me jode que no se como decirle que no se vaya, me jode perder a una de las personas a las que más voy a querer en mi vida y no poder hacer nada para evitar que se vaya, me jode que sé que ella tampoco lo está pasando bien y la última imagen que se va a llevar de mi es verme llorando y rogando que no se vaya. No soy fuerte, no puedo con esto, me supera, es más de lo que podría imaginarme, es como que tienes algo dentro que se esta desgarrando poco a poco, y solo te sale el llorar, lloro por cualquier cosa y estoy más débil que nunca. Dicen que unos vienen y otros van; sin embargo no quiero que nadie más entre en mi vida si a cambio tiene que irse ella. Solo me queda aguantar el tipo hasta que marche y entonces, cuando ya se haya ido, morir de pena.

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