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23 de septiembre de 2011

Ralladas varias.

Días en los que no sé ni como sentirme, si malhumorada, o decepcionada, o enfada o triste. Días en los que el mundo es tu mayor enemigo y quieres estar sola pero a la vez acompañado Días en los que todo te sienta mal y lo pagas contigo misma Días como hoy. Estoy confundida, no sé quienes son los malos y quien los buenos, no sé si soy yo la culpable o ellos. Ralladas y pensamientos que albergan en mi cabeza y que no me dejan pensar con claridad, estoy cansada de los que vienen cuando estas mal solo para saber que pasa y se van. Sencillamente, yo no estoy hecha para la civilización, no existe nadie como yo, no tenemos almas gemelas porque cada uno somos diferentes, es imposible que exista una persona igual que tu con tus ideales, tus manías, tus más, tus menos y que sean del mismo sexo, o del opuesto. No existe la media naranja, ni las amistades para siempre. Yo cuento mis verdaderas amigas con los dedos de una sola mano y me sobran, en los tiempos que corren ahora mismo, estamos en un estado de transición intrascendente. Hoy puedes serlo todo y a la misma vez no ser nada, puedes ser alguien y a la vez no ser nada. Puedes ser diferente y a la vez tan semejante que no sé que soy. Soy un alguien del que nadie se acuerda pero del que no dejan de pensarle. Soy una entre millones, soy el resultado de un montón de células, órganos venas, arterias etc. que se siente vacía. Soy todo y a la vez no soy nada. Soy todo lo que deseas pero en el fondo me odias y viceversa. Soy una persona más de este planeta que nos parece tan grande y que es tan pequeño. Dime que es lo que soy y A donde debo llegar, porque he perdido el norte y el sur. Mi pasado y mi futuro son tan desconcertantes que sin ellos mi presente no tiene validez alguna. Simplemente, soy una más que odia no ser la única en este mundo de infelices.

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