No sé que narices me pasa por la cabeza, no sé porque no sales de ella, no puedo seguir adelante, has tapado mis ojos con una venda y no me dejas ver, solo puedo sentir tus manos frías acariciando mis mejillas y escuchar la lluvia caer allá fuera, las calles de París están tan llenas como siempre, escucho los coches, los pitos, el bullicio de la gente y como no, nuestra canción de Lil Rain de fondo en esta habitación diciendo algo como:
" I'm going down on my,
on my knees for you. (you)
For your love i'd do it,
for your sake, believe I do. (do)"
Te acercas y me acaricias el pelo, pones tu dedo índice en mis labios y los acaricias con sumo cuidado, como si fueran de cristal y a mi, me recorre un escalofrío por el cuerpo y solo deseo poner verte y besarte de nuevo. La medianoche se acerca y noto como cada vez está mas oscuro, besas mi mano me ayudas a levantarme y me incorporas en una silla, mi corazón se acelera mandando más rápido la sangre a su destino, pero yo no la noto, yo estoy en trance, te pregunto que ocurre, que dónde estoy pero solo me contestas diciéndome que espere, que todo irá bien.
Vuelvo a notar tus manos, ahora cálidas quitando la venda de mis ojos, dejándome ver la cena que me has preparado romántica, la música ambiental que suena de nuevo dulcemente, las calles de París y las pequeñas gotas de lluvia que ahora corren por el cristal en una carrera que les llevará a su propio fin. Veo como desapareces hacia el dormitorio y vuelves, te arrodillas frente a mi y me pides que sea solo tuya para siempre, y es ahí, donde me doy cuenta de que soy tuya desde que te conocí aquella fría tarde de Noviembre.
Gracias por existir.
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